Menos de la mitad de los estudiantes de preparatoria, y una cuarta
parte de los latinos que tomaron el SAT® este año están preparados para
estudiar en la universidad, reveló un estudio de la entidad que
administra la prueba, el College Board.
El SAT® es el examen estandarizado más utilizado para pedir admisión a una universidad en Estados Unidos.
Según el reporte del College Board, "sólo el 43 por ciento de quienes
tomaron el examen SAT en la clase de 2012 se graduaron de la secundaria
con el nivel de preparación académica asociada a una alta probabilidad
de éxito en la universidad".
Si se miden sólo los estudiantes latinos, la cifra baja al 23 por ciento, o sea menos de una cuarta parte.
Según el College Board, el estudio midió las puntuaciones de los
estudiantes en el SAT y su correlación con la matrícula en universidades
que ofrecen bachilleratos de cuatro años, el promedio académico en el
primer año y la retención después del primer año.
Los resultados coinciden con un estudio similar que se hizo en 2011,
lo que sugiere que no ha habido avance en la preparación de los
estudiantes para su ingreso en la universidad.
La entidad hizo un llamado a una educación más rigurosa que realmente
prepare a los estudiantes de secundaria para la universidad.
Por ejemplo tomando un currículo básico, cursos de honor y avanzados AP, que los preparan mejor para la universidad.
"El futuro de nuestra nación depende de la fortaleza de nuestro
sistema educativo. Cuando menos de la mitad de los jóvenes que desean ir
a la universidad están preparados para hacerlo, ese sistema está
fallando. Debemos convertir la educación en una prioridad nacional y
facilitar el rigor para más estudiantes", dijo Gaston Caperton,
presidente del College Board.
La entidad subrayó que "cuando los estudiantes están mejor preparados
para la universidad, es más probable que les vaya bien en la
universidad, que se mantengan en la universidad y que se gradúen de la
universidad".
Llegar poco preparado a la universidad puede ser fuente de
frustración para un estudiante que se encuentra en medio de un grupo que
ya sabe de qué le hablan los profesores.
La frustración puede llevar a un estudiante a darse de baja de la universidad.
En un intento por revertir los resultados el College Board reiteró que hay que poner en vigor los Estándares Educativos Comunes (Common Core Standards, CCS), que no todos los estados están siguiendo aún.
Los CCS lo que hacen es uniformar las expectativas de lo que un
estudiante debe saber de matemáticas, ciencias, idiomas o estudios
sociales al graduarse de la Preparatoria - así viva en la Florida o en
Alaska- para poder continuar sus estudios superiores y entrar al mercado
laboral.
"La norma estatal Common Core State Standards ha sido diseñada para
proporcionar una plataforma rigurosa de aprendizaje que prepare a los
estudiantes de nuestra nación para desempeñarse en el salón de clase,
tener éxito en la universidad y prosperar en sus vidas profesionales.
Por otro lado, el College Board reportó buenas noticias.
La clase del 2012 que tomó el SAT ha sido hasta ahora la más diversa,
y el 45 por ciento de quienes lo tomaron eran miembros de minorías.
El College Board recomendó que cualquier programa dirigido a aumentar
el número de estudiantes universitarios en Estados Unidos debe incluir
"fuertes acercamientos a los estudiantes universitarios que serán o son
estudiantes universitarios cuyos padres no asistieron a la universidad
(primera generación)".
Entre ellos "estudiantes de minorías con desventajas y a los
estudiantes de bajos ingresos, quienes tienen menos probabilidades de
tener padres con un título universitario y menos experiencia para guiar a
sus hijos en el proceso de admisión universitaria".
Más de 1.66 millones de estudiantes tomaron el examen SAT en la clase
de 2012, convirtiéndola en la clase más grande de estudiantes que
tomaron el SAT en la historia, informó el College Board.