Pero esa emoción le duró unos días. Sus padres fueron a la PUCE para iniciar los trámites de matrícula, pero ahí les informaron que Daniel no tenía ningún cupo y que si quería entrar debía pasar el examen de admisión de la universidad, porque esta institución no reconoce ningún otro sistema. La Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) nunca anticipó de ese requisito a los postulantes, afirma.
En esta misma situación se encuentran otros 1.303 aspirantes que rindieron el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES) en mayo y que obtuvieron un cupo en la PUCE.
En la última semana se dio un cruce de cartas entre ambas instituciones. La Senescyt expuso en una misiva dirigida al rector de la institución, Manuel Corrales, que en marzo pasado (luego de la capacitación de manejo del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión, SNNA) la PUCE registró 2.704 cupos “colocados por su institución, señor rector, no puesto por la Senescyt cuyo ingreso está debidamente registrado en el historial de la página web del SNNA”.
En ese sentido y ante “los obstáculos que la PUCE coloca para el ingreso de los estudiantes que obtuvieron cupos para las carreras, nivelación de carreras y exámenes de exoneración de carrera” dispuso la definición inmediata de una fecha y hora para el examen de exoneración de los 1.304 aspirantes que rindieron el ENES en mayo y piden planificación de exámenes para los que cursen la nivelación para diciembre.
Sin embargo, el rector de la PUCE, Manuel Corrales, en respuesta a esta carta “cuyo tono prepotente y descomedido –absolutamente impropio de un universitario legítimo– en nada contribuye al desarrollo de una atmósfera de sana cooperación”, dijo que “al haber concluido y haberse cerrado el proceso de admisión para el primer semestre 2012-2013, la PUCE ha utilizado ya todos los cupos disponibles y no está en capacidad de recibir nuevos estudiantes”.
Y agregó que “el calendario para el año académico ya está establecido y funcionando. No es posible alterarlo”.
La Senescyt y la PUCE nunca suscribieron ningún convenio sobre este proceso de admisión y aclaran que el organismo pidió que se colocara la totalidad de cupos de la universidad sin especificar los que se requerían para el SNNA.
En el documento se aclaró además que de acuerdo con el artículo 81 de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) “el ingreso a las instituciones de educación superior públicas (no a las particulares) estará regulado a través del Sistema de Nivelación y Admisión, al que se someterán todos los y las estudiantes aspirantes”.
El vicerrector académico de la PUCE, Pablo Iturralde, señaló que la Senescyt tenía conocimiento de los calendarios de la universidad. Y que ahora físicamente no pueden hacerse cargo de los estudiantes porque ya están dispuestos todos los cupos. No obstante, la PUCE Matriz admitió a 179 bachilleres que, además de presentarse al examen del SNNA, se sometieron y aprobaron el proceso de admisión de la universidad. Un porcentaje importante de ellos obtendrá becas totales y ayudas económicas a partir del primer semestre 2012-2013 que se inicia hoy.
Sin embargo, la asignación del porcentaje de becas tampoco está claro. A Patricia Chacón, madre de Alexander, quien obtuvo un cupo en esa universidad porque aprobó los dos exámenes de admisión, le pidieron que deposite todo el costo del primer semestre de la carrera de Diseño Gráfico que asciende a $ 2.980, pero en la Senescyt, en cambio, le advierten que si deposita ese dinero no le darán la beca. “Estoy en ese dilema. Se tiran la pelotita de un lado a otro, no sabemos a dónde mismo ir y qué hacer”. sostuvo.
Una de las salidas que propone la universidad es que los aspirantes que dieron el examen pero no fueron admitidos, puedan presentarse a una nueva llamada, desde el 3 de septiembre hasta el 17 octubre, para las carreras que ofrecen cupos semestralmente; y en marzo del 2013, para aquellas que se abren solo una vez por año.
Hoy habrá una reunión entre ambas instituciones para buscar una salida, mientras Daniel y el resto de estudiantes están a la espera.
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